En las dos primeras series ( Los Caprichos y Los Desastres de la Guerra ) Goya presenta despiadadamente la ruinosa situación social y política de su país, a la que habían conducido la corrupción y la mala administración económica. La mirada incisiva de Goya expone al público las debilidades más comunes del pueblo, haciendo de sus grabados temas universales. La serie La Tauromaquia se compone de 32 representaciones de la historia del toreo y se cierra con la glorificación del torero más significativo del tiempo de Goya, Pepe Illo. En la composición de Los Disparates , una serie que fue publicada 36 años después de la muerte de Goya bajo el título inocuo de Los Proverbios , Goya se inspira en las mismas fuentes que en las series anteriores refranes, formas de hablar, alegorías y símbolos para transformarlas magistralmente en parábolas que expresan el caos que vive su país.
Artista gráfico genial y maestro del grabado y el aguafuerte, Goya quiso contribuir al cambio social en España convirtiendo sus célebres aguafuertes en predicación moral y poniendo el espejo delante de su tiempo para profetizar el ocaso de la nobleza. El conjunto refleja las escenas de un mundo espantoso, abandonado por el orden y la razón, que el anciano Goya ya no quiso reconocer por más tiempo como su patria.