Fernando Castro Flórez
Con su madre ingresada por enésima vez en la clínica de desintoxicación y su padre en «viaje de negocios» con su joven secretaria, Maik parece condenado a pasar completamente solo y aburrido las vacaciones de verano en el chalé familiar. Entonces aparece Tschick con un viejo Lada azul robado. Tschick se llama Andrei Tschichachov, un compañero de clase de origen ruso de pésima conducta y con problemas de integración. Los dos chicos de catorce años no tienen nada en común, excepto ser los marginados de la clase y los únicos no invitados a la fiesta de cumpleaños de la bella y popular Tatiana;, pero una amistad a prueba de bombas da comienzo cuando escapan juntos de Berlín en el coche robado y se embarcan en un viaje lleno de increíbles peripecias por carreteras secundarias y extraños parajes.