El proyecto nació de la preocupación que tenemos sobre el tema dos organizaciones que, aun trabajando en campos diferentes -la cultura y la comunicación-, compartimos una visión común de lo que está pasando. La llegada en poco tiempo de muchas personas ha generado una sensación de exceso en el imaginario colectivo y ha creado un sentimiento de miedo que puede llevar al rechazo. Se ha comenzado a instalar en la sociedad una percepción negativa de la situación que, además de haberse generado demasiado deprisa, lo ha hecho, en ocasiones, sobre elementos muy simples y superficiales.
De lo que se trata es de nuestro futuro como sociedad, ese mismo futuro que anhelan las personas que llegan a nuestro país. Lo que está en juego es el futuro de todos, un futuro en común, un futuro para todos. Y de nosotros depende.