Argumento de Gente Feten
Gente fetén es un mosaico del vanidoso paisanaje del mundo mediático. Atrapado en este circo, el detective privado Leocadio Coscarón se sumerge en un embrollado caso que le conduce hasta la ciudad de Barcelona. Su resolución no es más que el inicio de una concatenación de misterios y un brutal asesinato en los que se ven implicados importantes personajes de la farándula. Toreros, famosos, paparazzi, travestis, empresarios de élite, bellezas turbadoras, un chamán sucesor de Carlos Castaneda, una banda de adictos a la moda nipona nadie se libra de sospechas que concluyen en un desenlace sorprendente, dramático y sangriento. El devenir cotidiano con sus ternuras y miserias impregna esta historia entrañable que termina de la peor manera posible, como corresponde a una buena novela negra. La risa y la inquietud acompañan una trama que se va desgranando entre vinos y tapas, siguiendo el buen hacer de nuestro detective. La personalidad sagaz y sorprendente de Leocadio Coscarón, Leo para los allegados, no es suficiente en esta enrevesada historia para adelantarse a unos acontecimientos nefastos. Por fortuna, una vez más, se ve respaldado por sus acólitos: el matrimonio de detectives lesbianas cuyas pesquisas concluyen a las puertas del Vaticano, el leal Soto, su amigo Cipri y la última incorporación a la agencia, el gitano Johnny, sin cuyo arrojo, el final hubiera sido aún menos feliz El público lector de Jose Villalba trasciende el habitual en la novela negra. Sus personajes, tan poco peculiares, tan humanos, que parecen materializarse allá donde se mueven, despiertan la curiosidad y el interés de lectores de muy diversa índole. El devenir cotidiano se convierte en el escenario perfecto en el que todo puede ocurrir. La novela negra no es en su caso sino una disculpa para engranar una serie de elucubraciones y reflexiones de cariz psicológico y trasfondo social que van mucho más allá del desarrollo de una trama de suspense.0