Nuestra parte aventurera ha buscado siempre otros mundos, otros horizontes, otras realidades; ha perseguido dorados; ha buscado toisons de oro;? siempre buscando, nunca llegando del todo, siempre nos quedan cosas por ver, por tocar, por encontrar, por vivir, aventuras pendientes, innovaciones pendientes. Nuestras necesidades son ilimitadas, más que nuestras capacidades para indignarnos, o más que los esfuerzos que invertimos en llegar a algún sitio.