La primera práctica es cómo confiar en un Guía Espiritual, la base para recibir bendiciones y alcanzar las realizaciones del camino hacia la liberación y la iluminación. La segunda práctica consiste en confiar en un Protector del Dharma iluminado para superar con rapidez todos los obstáculos en nuestra práctica espiritual y establecer las condiciones favorables para desarrollar e incrementar realizaciones de Dharma puras.
Una introducción de valor incalculable a la profunda y dinámica tradición espiritual del budismo kadampa.