Esta edición contiene los dibujos facsímiles de la primera edición, que en boca de José Hernández:
Lleva también diez ilustraciones incorporadas en el texto, y creo que en los dominios de la literatura es la primera vez que una obra sale de las prensas nacionales con esta mejora. Así se empieza. Las láminas han sido dibujadas y calcadas en la piedra por D. Carlos Clerice, artista compatriota que llegará a ser notable en su ramo, porque es joven, tiene escuela, sentimiento artístico, y amor al trabajo. El grabado ha sido ejecutado por el Sr. Supot, que posee el arte, nuevo y poco generalizado todavía entre nosotros, de fijar en láminas metálicas lo que la habilidad del litógrafo ha calcado en el piedra, creando o imaginando posiciones que interpreten con claridad y sentimiento la escena descrita en el verso. No se ha omitido, pues, ningún sacrificio a fin de hacer una publicación en las más aventajadas condiciones artísticas.
JOSÉ HERNÁNDEZ nació el 10 de noviembre de 1834, en las Chacras de Perdriel, partido de San Martín, provincia de Buenos Aires. Fue un autodidacta que defendió que las provincias no debían permanecer ligadas al gobierno de Buenos Aires, por lo que combatió en la batalla de San Gregorio contra las fuerzas del corones federal Hilario Lagos, y luego bajo las órdenes de Justo José de Urquiza, intervino en varias batallas y participó en una de las últimas rebeliones federales, que finalizó con la derrota de los gauchos y su exilio en Brasil. A su regreso a Argentina, continuó su lucha por medio del periodismo y desempeñando los cargos de Diputado y Senador de la provincia de Buenos Aires.
Fue conocido por su poesía que constituyó una de las más valiosas contribuciones a la causa de los gauchos, considerada la obra cumbre de la literatura argentina.
Sus últimas palabras fueron: Buenos Aires. Buenos Aires..