Juan Boscán introdujo las formas y los temas de la lírica que habían triunfado en Italia, lo que señala el final de nuestra poesía medieval y el inicio de la renacentista. Garcilaso continúa ese camino con genialidad, por lo que ha sido admirado por los poetas de todos los tiempos. Su poesía es culta y refinada, pero al tiempo sencilla y musical: #Coged de vuestra alegre primavera / el dulce fruto, antes que el tiempo airado / cubra de nieve la hermosa cumbre#.