La conquista de Gallaecia por Roma y la colonización subsiguiente constituyen un fenómeno capital que determinará el sentido de la vida y cultura gallegas desde entonces hasta nuestros días. No se trata sólo de la importancia que quepa atribuir a un proceso generador de la unidad polícita de Galicia sino de la incorporación de los gallegos a aquella gran empresa cultural que condujo, en suma, a la creación de Europa y al sistema de valores propios de la sociedad occidental.