Argumento de Gadus Ad Mortem, Vii-viii
Lope, mi perro
Murió mi perro, abriéndome un vacío
Que yo comento cuanto me contiene,
Cabe en él cuanta muerte el mundo tiene:
De la muerte soy cuerpo, y ella mío.
Vida y muerte: indivisa y dividida
Es su carrera. Un muerto es eso: un muerto,
Mosca o papa, y mi perro aun más ha abierto
La llaga que la muerte urdió en mi vida.
Llaga que en tantas motas se disgrega
Cuantos muertos pasados y futuros
Vuelan en turno eterno en torno a ti,
Lope, mi perro. Viva fue tu entrega.
Aun tus ojos siento en mí seguros.
Sitio eterno hay para los dos en mí1