Tras el esperadísimo Apocalipsis, que acontecerá, si el tiempo lo permite, a finales del 2012, poco quedará en pie de todo este asunto que mal llamamos civilización. Los afortunados que sobrevivan al Armagedón se encontrarán con una situación bastante más complicada, si cabe, que la actual crisis mundial: hambrunas, epidemias y saqueos estarán al orden del día. En pocos años la presencia humana en el planeta quedará reducida a algunas decenas de miles de individuos. ¿Nos podemos tomar todo esto a broma? Mortimer lo consigue y logra que lancemos más de una carcajada con ello.