La enseñanza con simulación irrumpe en las facultades universitarias con la perspectiva de que se va a mejorar la formación práctica de los alumnos, de modo que con las mismas herramientas que en el mundo profesional, estamos retando a nuestros alumnos a aprender haciendo y hacer aprendiendo. El autor estima que el docente debe contemplar la evaluación del alumno como protagonista del proceso de enseñanza?aprendizaje valorándole desde tres enfoques fundamentales: Como logra la adquisición del conocimiento teórico; De qué modo lleva a cabo la práctica de lo aprendido; Cuál es su actitud y su respuesta, la participación y el compromiso en el proceso. En definitiva, el método de la simulación educativa se funda en algunos aspectos de primer orden de la pedagogía y la andragogia, como son la motivación, la participación y el reto. Estos pilares de la educación aseguran la consolidación y firmeza del aprendizaje.