Fernán Gómez, comendador de Fuenteovejuna, es un noble que abusa de su poder. Un día, al volver de un combate, ve que se está celebrando una boda en el pueblo. Entonces rapta a la novia, Laurencia, a quien deshonra. Esto produce una rebelión en el pueblo que termina con un asesinato. Nadie puede averiguar qué ha pasado, porque cuando se pregunta por el asesino, todo el pueblo contesta: «Fuenteovejuna». Al ver la solidaridad del pueblo, no se sigue con la investigación y se perdona a los campesinos.