Un fortuito encuentro la llevará a buscar a una joven secuestrada por una banda de depravados. El macabro rastro de cadáveres que Junko deja tras de sí, atrae la atención de dos grupos muy diferentes: una sociedad secreta conocida como los Guardianes y la Brigada de Investigación de Incendios del Departamento de Policía de Tokio.
La detective Chikako Ishizu afronta con desconcierto este caso. Su mente racional se va encontrando con evidencias de los poderes piroquinéticos de Junko, poderes en los que se resiste a creer. Abrumada por los numerosos cuerpos carbonizados que encuentra a medida que la investigación avanza, se adentrará cada vez más en un caso que desafía toda las leyes de la lógica.
Entretanto, mientras la lucha que Junko libra contra el crimen gana en intensidad, ésta se va dando cuenta de que cada vez es más difícil decidir sobre la vida y la muerte de los inocentes que caen víctimas del fuego cruzado.