Todo el mundo leyó FRESA Y CHOCOLATE, uno de los acontecimientos editoriales del 2006 que permitió el descubrimiento de una voz de mujer completamente nueva en el mundo del cómic. Nadie nunca había hablado de amor y sexo como Aurélia Aurita: con franqueza y también con humor. Con crudeza, pero no sin candor. El tiempo pasa. A Chocolate (Chenda) le gusta siempre Fresa (Frédéric), y siempre es amado, pero a los jugueteos amorosos se mezcla la duda. El entusiasmo se tiñe de miedo. El mundo exterior también está allí: una amiga que liga (Kan Takahama), un vecino racista, el diario y sus dificultades, la amenaza de la separación, las pequeñas y grandes supersticiones de la heroína que llega hasta invocar al divino... Pero sobre todo hay amor, y las verdaderas/falsas ingenuidades que hacen el estilo incomparable de Aurélia Aurita y el encantamiento del lector (y lectoras).