Argumento de Fracaso de Una Mision:berlin 1937-1939
Este fascinante libro contiene al menos dos libros. De un lado, una crónica histórica en la que el último embajador británico en la Alemania nazi relata sus inútiles esfuerzos por preservar la paz, representante como era de la bienintencionada política de apaciguamiento chamberleiniana. Sus conversaciones con Hitler, su polémica admiración hacia Göering, los detalles ocultos tras las bambalinas del teatro político en años decisivos y trágicos; aquí está todo. Desde el Pacto de Munich hasta la invasión de Polonia, Nevile Henderson, diplomático de la vieja escuela, narra su enfrentamiento con un mundo que no comprende y que termina expulsándolo, declarada ya la guerra entre Alemania e Inglaterra. La obra refleja las contradicciones de la contención británica, personificadas en Henderson: si para Hitler era "el hombre del clavel", un dandi de otra época al que denigraba sistemáticamente, la prensa inglesa lo consideraba "nuestro embajador nazi en Berlín", por sus declaradas simpatías hacia el nazismo. Esto ya sería suficiente para despertar el interés de los lectores, pero no es todo. Dentro de ese libro hay otro: subterráneo, doloroso, torturado. Es el exorcismo que Henderson, enfermo ya de cáncer, escribe para salvar su honor y posiblemente su alma, la justificación de su fracaso, convencido como estaba de que podía haber hecho más para cumplir una misión de paz que -ahora lo sabemos- nunco pudo haber triunfado.0