La imagen codificada dibujos, vaciados y fotografía- ha funcionado como portadora del conocimiento arqueológico. Esta premisa justifica la necesidad de un análisis y cuestionamiento realizado desde la constatación de su especificidad y sus características propias como fuente para la historia. Entre la historia de la arqueología, la historia de la ciencia y la esfera visual de la arqueología la obra supone un avance en la reflexión de cómo pensamos e imaginamos el pasado. El análisis crítico de las imágenes enriquece las perspectivas del necesario pensamiento interdisciplinar sobre el proceso de construcción de las culturas antiguas.