Cuando abordamos el tema de la prevención de riesgos laborales no solemos entender que, una vez solucionados los problemas estrictamente materiales que originan el problema, el objetivo es modificar, consciente y voluntariamente, la conducta de las personas. Conducta que debe evitar las situaciones de riesgo desde la conciencia de la situación y el deseo de perdurar en la situación óptima a lo largo de toda la vida. Ello supone que enfoquemos los tres temas tratados en este manual desde la óptica de la repercusión entendida esta como la conducta segura. De ahí que entendamos el proceso de enseñanza/aprendizaje como algo activo y que no finaliza cuando acaba lo que consideramos como propiamente un proceso de enseñanza, sino que perdura en los alumnos (adultos) a modo de continua autoformación. Esto pasa por generar un buen mecanismo de comunicación y descubrir las situaciones de riesgo para, desde el análisis, proceder a la solución tanto individual como conjunta. Por otra parte, deberemos considerar que la forma¬ción en prevención no puede darse en un entorno conflictivo y que, en ocasiones, la misma negociación es ya la acción preventiva. De ahí que abordemos también este tema como un apartado del conjunto formativo.