El Rey Grodd está dispuesto a hacerse con el control de la Fuerza de la Velocidad, y para ello ha atacado Central City con su ejército de gorilas, que se enfrentan a los Villanos y, por supuesto, a Flash, que decide ir a por el líder de la invasión. Pero Grodd es un hueso duro de roer, y lo único que salva al Velocista Escarlata de una muerte segura es la intervención de Solovar, uno de los primeros a los que "tocó" la Fuerza de la Velocidad. Justo entonces, Patty Spivot se lleva la sorpresa de su vida.