Bajo el cielo estrellado, a veces bajo el techo de la habitación, un juego amoroso se prepara. Se relatan los oscuros recovecos de dos personas muy diferentes que no saben cómo salir de sus vidas. Tan vulnerables como firmes en sus contradicciones.
En apariencia tan intimista como el diálogo entre dos amantes, o una obra de teatro en la que solo hubiera dos personajes. Firmamento se multiplica en cada página, creando un universo, el de Ana y Mario.
Una novela sencilla y deslumbrante, inquietante cuando se descubre la verdad.