Wolff ofrece una excelente panorámica de las grandes cuestiones que los filósofos políticos se han planteado a lo largo de la historia, especialmente a la hora de determinar el equilibrio correcto entre la autonomía ?la libertad del individuo- y la autoridad ?el poder del Estado-. O dicho de otra forma, cómo debe ser distribuido el poder político y de qué libertades debe gozar el ciudadano. Además de desgranar el largo recorrido que va desde Platón a Rawls, el valor fundamental del libro es su enfatización en la vigencia de las tesis planteadas.