Para aclarar esta noción, Svendsen hace un brillante recorrido a través de las diversas manifestaciones y variantes históricas del tedio entre ellas, la melancolía o el taedium vitae del Romanticismo, sin olvidar lo que clásicos como Pascal, Schopenhauer, Nietzsche, Heidegger, Cioran, Beckett o Pessoa han aportado al asunto. El resultado es un análisis claro, preciso y estimulante acerca de un estado anímico que trasciende lo personal y que nos habla sobre la incapacidad de nuestra cultura y nuestro tiempo para generar sentido.