Argumento de Fetichismo de la Letra
Fetichismo de la letra, publicado en los Cuadernos del Instituto de Filología Andrés Bello, Caracas 1963 inició la saga del conjunto de trabajos en los que Ángel Rosenblat reflexionó sobre la jerarquización de los criterios que tradicionalmente se han seguido al fijar y regular la ortografía del español: fidelidad a la pronunciación, fidelidad a la tradición escrituraria sea esta etimológica, o bien antietimológica pero consagrada por el hábito y el uso de los escritores precedentes, pues en aquello que es como ley consentida por todos es cosa dura hacer novedad, como el mismo Nebrija decía. Escrito en un tono ensayístico ameno y distendido, no exento de fina ironía y muy crítico con la historia de las normas ortográficas, pone el dedo en la llaga de algunos problemas normativos derivados de haber habido en la labor codificadora de la Academia una actitud escriptista y, sobre todo, ambigua y vacilante a la hora de decidir si optar por una representación escrita de las palabras más cercana a lo que se pronuncia o seguir el peso de la tradición gráfica. Se trata de un florilegio de ejemplos ortográficos en los que una concepción escriptista de la lengua impera socialmente y termina por alterar la pronunciación natural de las palabras. Cuando lo escrito actúa de modelo previo al que habría que adecuar el buen decir de la lengua oral y falsea la realidad histórica de una lengua, como ocurre con los esfuerzos de muchos cultos o semicultos por distinguir en la pronunciación dos grafías b y v que remiten a un sonido único, y que la Academia se empeñó durante casi dos siglos en estimular una falsa pronunciación a todas luces inexistente, como muestran las rimas de nuestros poetas del Renacimiento y del Siglo de Oro. O como quienes fuerzan la pronunciación para intentar diferenciar x y s en posición implosiva. Esto es lo que se entiende por fetichismo, cuando se pronuncia hasta la coma que imponen las modernas normas de puntuación en determinados contextos después de las conjunciones que, y, o, contraviniendo el ritmo de los grupos fónicos: Demos a las comas lo que es de las comas, y nada más. No las tomemos con tanta religiosidad, que hagamos una inclinación reverencial de la voz cada vez que se nos aparezcan. Con Fetichismo de la letra Rosenblat apela al natural fonetismo histórico del español y apela también al lector continuamente advirtiéndole del error que supone pronunciar al pie de la letra.Que la lengua escrita sea solo un medio de representación y que no usurpe ni pase por encima de la lengua oral como si fuera la lengua por antonomasia y distorsione la pronunciación y la prosodia de las formas naturales de hablar. (Del Prólogo de Elena Méndez García de Paredes)0