Conociendo los principios básicos del arte milenario del feng shui, puede
elaborarse un mapa de la propia casa o del negocio para reestablecer la
energía de las zonas afectadas, descubrir cuáles son los sectores más
auspiciosos para mejorar la calidad de vida de la familia, reconocer las
energías nocivas y descubrir muebles y objetos para que favorezcan y aumenten
el chi personal de quienes habitan o visitan el lugar. Por medio del uso
inteligente de formas, colores y elementos y siguiendo sencillas instrucciones
del feng shui puede armonizarse la casa, el lugar de trabajo e incluso el
barrio o entorno inmediato.