Tras la publicación de El origen de las especies , Darwin dirigió su atención hacia las orquídeas. Las montañas alrededor de su casa de Down, en el noroeste de Kent, le proporcionaban un buen e interesante conjunto de especies, algunas de las cuales colonizaban abundantemente el sendero que circundaba su casa. Hasta entonces las orquídeas eran consideradas como la obra más sublime y directa de la mano de Dios y, según algunos autores, Darwin quiso demostrar en este libro que incluso aquellas plantas tan extraordinarias podían explicarse como resultado de una maravillosa suma de adaptaciones evolutivas. De este modo, Darwin no eligió al azar el motivo de su nueva investigación sino que con ella perseguía no sólo reforzar su teoría de las especies, sino también erosionar el prestigio de sus adversarios creacionistas. Las orquídeas servirán para demostrar que sus sublimes «ingenios» no son obras de un todopoderoso Artífice sino un resultado más de la selección natural.
Charles Robert Darwin (1809-1882) publicó en 1859 el libro científico más leído de su siglo y seguramente de todos los tiempos, El origen de las especies . Es su obra cumbre y uno de los libros que más influencia ha tenido en la humanidad. Pero la andadura científica de Darwin había comenzado veinte años antes (con El viaje del Beagle , en 1839) y continuó otros veinte más (hasta La formación del suelo vegetal , en 1881). La fecundación de las orquídeas (el título completo de la primera edición es: Los varios ingenios mediante los cuales las orquídeas británicas y foráneas son fecundadas por insectos ) fue publicado en Londres en 1862. Una segunda edición revisada, sobre la que se ha realizado la presente traducción, apareció en 1877.
El director de la «Biblioteca Darwin», Martí Domínguez (Madrid, 1966), es doctor en Biología por la Universidad de Valencia, donde se especializó en lepidópteros, y ha alternado la investigación y la docencia con el periodismo, tanto como director de la revista Metòde como columnista científico en el suplemento cultural de La Vanguardia . Ha publicado tres novelas relacionadas con la Ilustración, que han obtenido numerosos premios: Las confesiones del conte de Buffon (1997), El secreto de Goethe (1999) y El retorno de Voltaire (2007).