Argumento de Fases Evolutivas del Alma
Encuadernación: Rústica
"En la plaza mayor de un lejano y pintoresco pueblo, ocurrió el suceso que a continuación te cuento. Un día de primavera a la salida del sol, apareció un caballero como sacado de un cuento. Tenía los ojos grandes, llenos de paz y serenos. Su piel era morena quemada por el sol y el viento, vestía camisa blanca, chaleco y pantalones vaqueros, calzaba zapatos marrones viejos con agujeros. Como equipaje llevaba una guitarra, una mochila, un libro, bastón y un perro. Deleitaba a los transeúntes que pasaban por su entorno pensativos y en silencio. Pronto cambió todo cuando comenzaron a sonar las notas musicales que tocaba el forastero, que además de la guitarra, cantaba sus coplas con buen sonido y talento. Al sonido de la música, se acercó la gente del pueblo, un corro de personas lo rodearon al momento. Le aplauden y muestran su alegría y contento.- ¿Cómo recompensarlo? Pues poniendo monedas en su sombrero. El hombre continuó tocando y cantando por largo tiempo. Los jóvenes se le acercaron para pedirle consejo y él, con sabiduría y amor les complacía con alegría y respeto hasta que un buen día, después de mucho tiempo, la gente fue a la plaza en busca del forastero para, como siempre, pedir ayuda y consejo a ese buen hombre sabio y bueno, pero el personaje de nuestra historia había desaparecido, su guitarra, su libro, su bastón, su perro, nada se volvió a saber del forastero. La plaza quedó en silencio, pero en el corazón de la gente quedó grabado su música, voz y consejos. ¿De dónde vino y a donde fue este gran maestro que tanto bien hizo a la gente del pueblo? Nunca más se supo del forastero."1