La era de los fármacos predecibles y seguros a los que accedemos en la actualidad no empezó realmente hasta finales del siglo XIX. Fármacos contra el dolor, para curar enfermedades, contra las alergias, para la salud mental o, incluso, para conseguir placer, han sido diseñados racionalmente y posteriormente sintetizados, aislados de productos naturales, obtenidos por fermentación o con ayuda de la biotecnología. Un fármaco es el principio activo de un medicamento, siendo éste la asociación del primero con los componentes o aditivos necesarios para lograr una forma de dosificación adecuada. El presente texto trata de dar una visión general de las bases que rigen el comportamiento de los fármacos, estudiando su estructura, sus propiedades físico-químicas y biológicas, estableciendo en cada momento las relaciones estructura-actividad con el objetivo último de diseñar y crear otros nuevos.