«Un fascinante alegato a favor de la entropía como constatación científica de que el desorden se apodera, inexorablemente, del sistema», Víctor Andresco, "ABC Cultural".
«Los versos de Carrol son musicales, uno lo oye llevando el compás con el pie mientras los va componiendo [?] las rimas nos hacen sonreír como él quería», Eduardo Jordá, "Diario de Mallorca".
«Una joya para todas las edades», "El Periódico".