¿Por qué habría accedido a participar en aquella locura?
El multimillonario Jack Bullen le había propuesto que fingiera ser su novia con el fin de huir de una boda no deseada. Della Martin había aceptado porque le había parecido mucho mejor que seguir trabajando de camarera, rodeada de indeseables. ¿Quién habría dicho que no a unas vacaciones en Monte Carlo? Pero Jack era guapísimo y a Della le estaba resultando muy difícil besarlo y flirtear con él sabiendo que todo era una farsa. ¡Ella quería algo real! Y tenía la sensación de que él deseaba lo mismo. Pero no podía dejarle acercarse demasiado... o descubriría su secreto y el de su familia.