Al participar en una discusión, en una entrevista, en una audiencia, tratar con otros abogados, con el público, redactar un escrito, una demanda o denuncia, rendir informes, asesorar, informar, dictaminar, integrar expedientes, redactar resoluciones etc., visto desde esta perspectiva se necesitan instrumentos idóneos para perfeccionar la calidad de la comunicación de todos aquellos profesionales que se dedican a la difícil tarea de hablar y escribir pues, la primera impresión se causa con el lenguaje que emplea y la manera como se expresa y escribe.
Siempre que se escriba es recomendable tener presente que cada oficio requiere que el profesional de éste conozca sus herramientas de trabajo, de ahí que el redactor deba saber que los conocimientos del lenguaje, significados, sentidos, ortográficos, gramaticales, lingüísticos, sintácticos son sus puntos modales a la hora de hablar y escribir, así como cuál es la mejor forma de comunicarse con los demás y las ventajas para lograrlo dependerán del adecuado uso que se haga de éstos. El manejo exacto del lenguaje contribuye, sin lugar a dudas, a formular razonamientos claros y decisiones eficaces, a ello se dirige precisamente esta obra.