La vida de David Cantolla ha sido una pura montaña rusa. Envuelto en la burbuja financiera creada en torno a Internet a principios de los años 2000, pasó de la riqueza a la ruina en menos tiempo del que se tarda en contarlo. Sin embargo, su incansable carácter de emprendedor, y sus ganas de dejar algo duradero tras de sí, le llevan a convertirse en uno de los creadores de Pocoyó, serie de animación infantil que se convierte en un gran éxito comercial y que se ha vendido en los cinco continentes. Hoy, algunos años después, sigue fundando compañías y sus videojuegos (Basketdudes...) y series (Jelly Jamm) se ven en más de 120 países.