Argumento de Ex
M aría Victoria Serenísima >> la llamó Jorge Guillén en el poema con que ella abrió uno de sus libros. Y, efectivamente, quizá sea la serenidad una de las cualidades de su poesía: su modo de sentarse para ver correr el agua y su modo de decírnoslo luego, con hondura y belleza irrepetibles, después del trance amargo de Marta & María, después del impuesto sosiego de Los sueños, después de su búsqueda en El coleccionista. Son éstos los cuatro sucesivos libros de María Victoria que aquí se dan, junto a una muestra suficiente de su obra anterior -cubierta luego por un largo silencio, y un amplio testimonio de su proyecto inmediato.1