Mary Hightower duerme en un féretro de cristal aguardando el momento de su resurrección en Everlost. Sus amigos y seguidores, que han empezado a cumplir sus terribles designios, reciben la llegada de un visitante: Jix, un espía de la Ciudad de las Almas, un secuestrador de piel que en vez de personas secuestra a grandes felinos, y que tiene sus propios intereses. Mientras tanto, Mikey McGill trata por todos los medios de rescatar a Allie la Apartada. Con él se halla Nick, el Ogro de Chocolate, que apenas recuerda nada, ni siquiera quién es; y encuentra a un ser capaz de aterrorizar al mismísimo McGill: un espectro de las cicatrices, que tiene el poder de extinguir para siempre a cualquier neoluz con solo tocarla.