La etnografía aporta en el mundo del marketing actual un foco de luz bien dirigido. Esto es, la etnografía alumbra las zonas muertas de la investigación y llega a la identificación de datos conductuales y simbólicos que son de difícil acceso para los profesionales del ramo, disminuyendo el nivel de incertidumbre con el que éstos tienen que tomar decisiones estratégicas cada día.