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ética Empresarial (ebook)

Autores:Enrique Campomanes Calleja, Luis Díaz MarcosAntonio; Garrigues Walker, ,;
Categoría:
ISBN: EB9788480046695
Editorial Universitaria Ramón Areces nos ofrece ética Empresarial (ebook) en español, disponible en nuestra tienda desde el 16 de Noviembre del 2015.
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Argumento de ética Empresarial (ebook)

Un libro para reflexionar al respecto de la importancia de la ética en la actividad empresarial y directiva. Un análisis, conceptual y práctico, acerca de cómo las empresas y los profesionales pueden, y deben, generar beneficios y valor agregado sin renunciar a los valores de la ética. Los autores analizan por qué se ha puesto de moda la ética empresarial. Dan argumentos sólidos para desmontar las falsas creencias referentes a que la ética no contribuye a mejorar la productividad o la eficiencia empresarial. Abordan el análisis de las principales dificultades con las que se encuentran las empresas para incorporar la ética en su devenir. Desmontan falsos mitos, y constatan el valor diferencial que aporta la presencia de la ética al comportamiento profesional. Confirman el valor intangible de la ética a través de la generación de confianza en los clientes, en los profesionales y en el resto de los partícipes de la actividad empresarial. Explican cuáles son las pautas necesarias para crear un entorno ético en el trabajo y de qué manera se puede implementar la ética en las organizaciones. Finalmente, desarrollan seis casos prácticos comentados en los que abordan el análisis de algunos de los principales dilemas éticos presentes en la actividad empresarial: • ¿Por qué es necesario reflexionar sobre la ética cuando estamos hablando de negocios? • ¿Cómo incorporar la ética en los procesos de decisión y en la toma de decisiones empresariales? • ¿Por qué necesitan las empresas preocuparse del buen gobierno corporativo? • ¿Qué problemas éticos presentan algunos sistemas de retribución de la alta dirección? • ¿Qué es una empresa y cuáles son sus responsabilidades? La RSC como paradigma. • ¿Cómo dirigir personas con criterio ético y profesionalidad?

Salvo aconsejar sin reservas, de forma clara y decidida, que se lea y que se estudie el libro, es difícil añadir algo especial al buen trabajo sobre ética empresarial y directiva que nos ofrecen Enrique Campomanes y Luis Díaz Marcos. Es una reflexión seria y comprometida sobre un tema que se ha ido convirtiendo en uno de los temas más decisivos para la calidad democrática, la convivencia social y la eficacia económica. Es posiblemente “el tema”, la “conditio sine qua non” de un futuro digno. El origen de esta crisis mundial reside en un intensísimo déficit ético en el mundo financiero anglosajón y desde entonces hasta nuestros días el déficit no ha mejorado en ningún país ni en ningún sentido. Seguimos envueltos en la cultura del dinero fácil, que genera una codicia incontrolable que a su vez conlleva un desarrollo creciente de la corrupción, un fenómeno sobre el que conviene tener tres ideas básicas: - La corrupción daña gravemente el crecimiento económico y perjudica de manera especial a las clases menos favorecidas y a los países más pobres. Es, según el Banco Mundial, “uno de los mayores obstáculos al avance económico y social”. Esta es, sin duda, la idea clave. - La corrupción no está descendiendo. Aumenta sin cesar tanto en los países más desarrollados como en los emergentes. El mapa mundial de la corrupción que publica anualmente Transparencia Internacional demuestra gráficamente el dramatismo del problema. - Siempre habrá algún grado de corrupción, pero su dimensión actual podría reducirse sustancialmente, incluso a corto plazo, con medidas relativamente simples y sencillas. Bastaría con superar –y son superables- algunos obstáculos y actitudes perversas en el mundo político y sobre todo las resistencias de grupos financieros. Una institución pública, el Banco Mundial y una organización privada, Transparencia Internacional, lideran la lucha contra este fenómeno y en ambos casos su mensaje es muy claro y muy firme: la transparencia no elimina radicalmente la corrupción, pero la vigila y la dificulta grandemente. Hay que lograr, por ello, que todas las instituciones internacionales y nacionales, que todas las comunidades autónomas, todos los ayuntamientos, todas las asociaciones y empresas públicas y privadas, todas las organizaciones sindicales y empresariales y, desde luego, todos los medios de comunicación y todos los partidos políticos ofrezcan la máxima transparencia en cuanto a organización y funcionamiento. Los ciudadanos deben tener, no ya la posibilidad, sino un auténtico derecho a conocer cualquier dato de esas entidades, incluyendo retribuciones y salarios, compras o ventas de bienes y servicios, transacciones significativas y, en general, cualquier información que pueda interesarles, sin otro límite que el que se derive de temas de seguridad o protección justificada de la privacidad. Eso es lo que busca la Ley de Transparencia que se está discutiendo en estos días en el Congreso, con más lentitud de la necesaria. Va a ser un instrumento importante. No será, como ya se ha dicho, el antídoto absoluto para evitar el 100% de la corrupción pero generará un clima nuevo más propicio para facilitar conductas éticas, tema al que este libro dedica una atención especial. Sus autores se inclinan decididamente –siguiendo la línea de Juan Antonio Marina, Fernando Savater y Adela Cortina, y del pensamiento académico anglosajón en su conjunto, por conectar la ética con conceptos como eficacia, sostenibilidad, rentabilidad, justicia e incluso felicidad. Hay que huir, como de la peste, de una ética que prohíbe todo, que limita sin límite la capacidad de acción, que vive al margen de la realidad y de la condición humana. Hay que huir también de una ética aparente y formal. Una ética burocrática. Una ética demasiado “light” para poder cambiar actitudes, conductas y hábitos muy arraigados. Necesitamos un tratamiento más radical, más intenso, más auténtico. El libro de Campomanes y Díaz Marcos es un libro útil y es, además, un libro valiente. No rehúye ni un solo tema de los que podrían calificarse como de temas límite y plantea con rigor ejemplos concretos de cómo conducirse en situaciones frecuentes en la vida empresarial. Sugiero al lector que lea el índice del libro con todo interés y cuidado para darse cuenta de la ambición y el rigor con que han querido acometer su trabajo. Vivimos una época fascinante en términos intelectuales e inquietante en muchos otros aspectos, en la que los primero que tenemos que aprender es a vivir y a convivir con altos índices de inseguridad y de incertidumbre. Hay que evitar toda tendencia al dogmatismo y a la simplificación, Ya no hay problemas fáciles. Como afirma Wagensberg “el progreso es esencialmente un avance hacia la complejidad”. Pero ni la complejidad ni la incertidumbre, ni la inseguridad deben detenernos. Es inútil y estéril protestar contra las nuevas realidades. La ética es, sin duda, el más inteligente apoyo al que debemos recurrir para navegar en unas aguas que van a obligarnos a procesos de adaptación cada vez más intensos y acelerados. Ese es el signo de la época. Por eso la lectura de este libro merece de verdad la pena. Antonio Garrigues Walker Presidente de Garrigues Mayo de 2013

La crisis no desaparecerá mientras no recuperemos la ética, mientras no adoptemos comportamientos éticos. El crecimiento económico es necesario, pero lo realmente importante es el crecimiento moral. La honradez, la generosidad, el interés por el bien común, la coherencia entre lo que se dice, se piensa y lo que se hace, esos son los valores que, de verdad, nos sacarán de la crisis. “Sin ética no hay futuro”, nos decía no hace mucho Antonio Garrigues en una de nuestras Jornadas de Estudio del GREF, y añadía “sin ética no hay sostenibilidad, no hay rentabilidad. Se pueden hacer temporalmente más negocios, pero al final todo el que no tiene un comportamiento ético, se equivoca”. A mi juicio lo importante de la ética es su vinculación a lo que la persona “hace”, a sus realizaciones. La persona es ética en tanto lo es en sus actos, porque la ética es una actitud, una forma de ser, un estilo de vida, que se caracteriza por actuar con honestidad, integridad, autenticidad, respeto al otro, coherencia con unos principios y valores que la persona ha ido acumulando y asimilando desde la infancia, de ahí la importancia de educar en valores desde los primeros pasos en la escuela. Por eso tienen razón los autores cuando nos recuerdan que “la ética no se aprende estudiando sino haciendo”. Y añaden, “cada acto, cada experiencia, cada decisión que realizamos va influyendo en nuestra ética, y por eso «lo que haces te hace»”. “A través de nuestras acciones –en cita de Fontrodona, J. y Argandoña, A.– no sólo hacemos cosas, sino que además `nos hacemos¿ a nosotros mismos”. Y en otro momento dicen que “la ética no es algo para conocer y estudiar, hay que vivirla”. Me parece muy acertada la cita que hacen los autores David Álvarez y Javier de Torre cuando afirman: “La ética es una brújula para náufragos en las tempestades y en las calmas de la vida. La ética no es un deber negativo que siempre dice `no¿, sino que es positivo y afirmativo”. Y me identifico totalmente con los autores cuando dicen: “La ética es una palanca que nos ayuda a mejorar nuestras capacidades, aumentar el nivel de inteligencia y orientarnos hacia la excelencia profesional (Aquí abro un paréntesis: ser ético en lo profesional es a mi entender estar actualizándose permanentemente en las tareas que uno desempeña para hacerlas lo mejor posible. La satisfacción por el trabajo bien hecho es una de sus gratificaciones. Y cierro el paréntesis). Nos induce –continúan los autores– a pensar más y mejor, nos conduce a desarrollar la voluntad y a despertar la conciencia, aumentando la auto-exigencia y la intensidad de las relaciones, movilizando todas las potencias mentales, y nos amplía el campo de visión, combatiendo el riesgo de la rutina y el conformismo de la pereza mental”. Y siendo tan beneficiosa –se preguntan los autores– ¿Por qué no se ha incorporado antes al comportamiento? La respuesta a esto y más, lo desarrollan los autores en este interesante y muy actual libro donde el lector encontrará respuesta a sus inquietudes por intentar ser coherente y, en definitiva, ser feliz en la vida, que es el objetivo final de todo ser humano. “Una persona ética es feliz –nos decía Antonio Garrigues en el acto antes mencionado. Una persona que no hace lo que tiene que hacer permanentemente, no puede ser feliz. Una persona que no esté mínimamente conforme con lo que hace, no tiene futuro. Sin ética no hay futuro. El comportamiento ético es un comportamiento vital”. Gracias a los autores por su aportación a la felicidad, y muchísimas gracias por la confianza en mí depositada al solicitarme que les escriba esta presentación. He intentado hacerme acreedor a ella. Ojalá lo haya conseguido. Francisco Segrelles Cucala Presidente del GREF Mayo de 2013

ENRIQUE CAMPOMANES CALLEJA es doctor en Historia y Arte por la Universidad de Oviedo y licenciado en Matemáticas por la Universidad Complutense de Madrid. Ha obtenido la suficiencia investigadora en Administración y Dirección de Empresas. Cuenta con una dilatada experiencia, más de treinta años, en las áreas de consultoría y formación directiva en la empresa privada. Ha sido director de formación en el sector bancario y en el ámbito universitario, profesor encargado de curso y profesor asociado en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Oviedo. En los últimos años ha investigado y trabajado en temas relacionados con responsabilidad social corporativa (RSC) y ética profesional y empresarial. Imparte habitualmente programas de formación en diversas instituciones académicas y escuelas de negocios (CUNEF, Fundación Escuela de negocios FENA) y universidades (Universidad de Zaragoza, Universidad Europea de Madrid.). LUÍS DÍAZ MARCOS es licenciado en derecho por la Universidad Complutense de Madrid, MBA (University of Houston) y diplomado en Alta Dirección de Universidades por la Universidad Nebrija. Ha obtenido la suficiencia investigadora en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Ha desarrollado su carrera profesional en el ámbito de la gestión universitaria en diversas instituciones académicas como director de desarrollo universitario en la Universidad Nebrija, como director general en la Escuela de Organización Industrial (EOI) y en el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF). Actualmente, es profesor de Ética y Buen Gobierno Corporativo en el Máster en Finanzas y en el Máster Executive en Finanzas y Management, director de estudios de postgrado, y director de comunicación y promoción institucional, todo ello en CUNEF0Presentación.- Prólogo.- Introducción: La ética es un instrumento de trabajo.- El valor empresarial de la ética.- La ética en la empresa.- El comportamiento ético profesional.- Algunos problemas éticos frecuentes en la actividad empresarial: casos prácticos comentados.- Reflexiones finales.- Bibliografía.

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