La importancia del descubrimiento para los estudios sobre el cristianismo antiguo y el movimiento gnóstico resulta pareja a la que ha tenido el de los textos de Qumrán para los estudios bíblicos y del judaísmo antiguo.
Ya en los años 60 la atención de los estudiosos se centró sobre el Evangelio de Tomás (NHC II 7). Se sigue discutiendo el puesto que corresponde a este texto en los orígenes del cristianismo, su relevancia como exponente de una tradición de dichos de Jesús y en qué medida la compilación actual encaja en la historia del gnosticismo antiguo.
Los estudios aquí reunidos ofrecen un panorama de esa discusión (introducción), con análisis de aspectos concretos que atañen tanto a las tradiciones de la enseñanza de Jesús (valoración de los dichos no canónicos) como a los planteamientos propios del gnosticismo antiguo (cuestiones fundamentales, hermenéutica) y doctrinas del documento ("cristología", Madre de Jesús, escatología y protología) que traslucen su trasfondo gnóstico. Se interesan también por la historia marginal del cristianismo antiguo (Santiago y Tomás) y la del círculo esotérico en el que fraguó el documento (prácticas de piedad).