Hoy en día, la investigación de mercados aplicada a la publicidad, sirve a las empresas para obtener información relevante y decisiva, pudiendo seguir así el proceso de toma de decisiones comerciales y, por consiguiente, el establecimiento de una política de comunicación consecuente. La toma de decisiones comerciales se puede basar en la intuición, en la experiencia o en una información científica, cuantitativa y cualitativa que permita que el riesgo de adoptar una política comercial inadecuada sea casi inexistente. Esto es lo que pretende la investigación de mercados: conocer la información sobre los consumidores, sobre todos los puntos concernientes a la publicidad, la promoción, las relaciones públicas, etc.