Que levanten la mano los que estén a favor
de no viajar nunca a ningún lado. Aquí
huele a hierba recién cortada y el clima
cambia con rapidez. Si uno se queda en casa
con suficiente insistencia, la escalera
puede llegar al extranjero, por no mencionar
que estoy oyendo hablar en alemán ni
las exposiciones itinerantes. Han vaciado el
lago, todo es diferente excepto el lago, que
sigue siendo una enorme extensión homogénea
pero de tierra. Cambia el paisaje. Las estatuas son
diferentes, los árboles, la gente, y sobre todo
las barcas. Ya deberías ponerte la camisa.
Mariano Peyrou (1971) es autor de los libros de poemas La voluntad de equilibrio (Fundación María del Villar, 2000), A veces transparente (Bartleby Editores, 2004) y La sal (Pre-Textos, 2005). En Argentina se han editado dos antologías de su obra: De las cosas que caen (Bajo la luna, 2004) y La unidad del dos (EDUCC, 2004).