La decisi¢n sobre un precio determinado para un producto, sea cual fuere el procedimiento seguido en su determinaci¢n, se enmarca dentro de la estrategia comercial de la empresa. Por ello, es frecuente que los precios se modifiquen para ajustarse tanto a los objetivos perseguidos como para responder a un entorno competitivo cambiante. La estrategia de precios ha de contribuir a conseguir los objetivos de la empresa (beneficio, penetraci¢n, imagen, etc.) y ha de tener en cuenta el tipo de producto, l¡neas existentes, competencia y, en general, los factores que condicionan la fijaci¢n de precios. Pero tambin ha de considerarse la novedad del producto. NO es lo mismo dise¿ar una estrategia de precios para un producto establecido, ampliamente utilizado en el mercado y con una competencia consolidada, que formularla para un producto nuevo que se acaba de lanzar al mercado, menos a£n, para un producto no necesario con una demanda elevada y relativamente inel stica como el tabaco. En general, cuanto m s innovador sea el producto mayores ser n las alternativas de precios y la sofisticaci¢n de la estrategia dise¿ada.