Tras la muerte de su padre, Anabel regresa a la antigua casa familiar. En aquel caserío andaluz comienza a ver cosas que los demás no ven. Siente presencias que podrían tener alguna relación con ella.
Paralelamente a los enigmas que suceden en torno a su vida, Anabel conoce que jóvenes que se parecen a ella están desapareciendo por todo el país ¿Será obra de un asesino en serie? ¿Podría ser ella su próxima víctima? Cualquier detalle puede ser decisivo para desvelar un misterio cuyo culpable puede ser la persona más inesperada.
Margarita Hans ha escrito un libro que sorprende progresivamente, un viaje a ritmo intenso que tiene un único destino: las estatuas de sal.
Margarita Hans sabe captar historias en cada conversación cotidiana, crea personajes y lugares a partir de un simple rayo de luz.
Nacida en el pueblo cordobés de Palma del Río, posteriormente se trasladó primero a Cañada Rosal y posteriormente a Carmona, en la provincia de Sevilla. En ambos lugares fue absorbiendo tradiciones y leyendas que despertaron en la autora unas ansias tremendas de crear historias.
Al nacer su hija comenzó a escribir pequeños cuentos dedicados a ella, aunque poco después el trabajo le hizo tener que dejar al margen la literatura. Trece años después, con el nacimiento de su hijo, el mundo de los cuentos llamó su atención. En enero de 2013 vio uno de sus sueños cumplidos publicando el pequeño libro Mundo de Cristal, un libro benéfico dedicado a su hermano Juan, que padece una enfermedad denominada Rubinstein Tavbi. Tras la buena acogida de este pequeño libro, decidió continuar escribiendo y empezó a crear cuentos más largos. En esta época surgió la primera versión de Estatuas de sal.