Concibiendo el relato no como una fragua donde ejercitarse para la novela, sino como un ente singular equiparable a esta última, Jaime Rosal recupera la tradición de "el cuento por el cuento", utilizando con notable acierto una prosa coloquial mediante la que, de forma introspectiva, se sirve de imágenes reales que llegan al lector de la forma más directa. En este sentido Estampas urbanas volumen que hoy presentamos es un conjunto de equilibrados relatos que a modo de sucinto catálogo de situaciones, muestrea los diferentes estratos de nuestra sociedad volviendo hacia atrás para recuperar un reciente pasado de oropeles y buenas intenciones, o recreándose en un presente plagado de un recalcitrante conformismo y de una descarnada intolerancia.