José Antonio Santano, el poeta que alienta en esta obra, escudriña su mundo y el mundo que le rodea desde la atalaya privilegiada de la palabra y, con lucidez de pensamiento, dispara flechas directas a un blanco cambiante que es la propia existencia. Las flechas llevan, untando su acerada punta, el ungüento del asombro, la sorpresa, el desasosiego y, también, la angustia de vivir. Un libro idóneo para leer pausadamente y meditar sobre las trescientas sesenta y cinco reflexiones que, como oleaje persistente sobre la playa, se derraman a lo largo de las páginas del libro. Ramalazos de vida, visión abierta y variada del mundo, confesiones del yo lírico que desasosiegan el espíritu del hombre moderno. Joaquín Benito de Lucas