La cara supondría apostar por mi profesión, que tantos años de esfuerzo me ha costado lograr. Y la cruz sería escoger ese amor que nunca he conocido, el que me tiene suspirando a todas horas del día y de la noche? Él es pura pasión, en todos los sentidos? El problema es que se trata de mi paciente, por lo que la única relación que puedo mantener con él es la estrictamente profesional.
Al margen de lo que elija, estoy convencida de que algo saldrá mal, y mucho me temo que si tomo la decisión equivocada, será mi perdición.
Tu vocación o el amor? ¿Qué camino escogerías?