Argumento de Espumas y Plomo. Cartas sin sobre y Otras Crónicas Sociales
Dicenta recoge en el volumen Espumas y plomo 16 crónicas, que agrupa en dos bloques: las 7 marineras de su trayecto estival de 1902 entre Barcelona y Canarias, y las nueve de su viaje a Linares para acercar a los lectores del diario El Liberal la situación de los mineros. Esta serie pasaría a la historia del periodismo como pionera en lo que se denominará más tarde Nuevo periodismo. Son un reflejo maduro de su trabajo posterior a 1900: una visita programada, contada de forma epistolar, que formula una durísima denuncia social a partir de la observación e investigación de la realidad. Bajo una fachada epistolar, convierte la observación directa, la experiencia del periodista, en centro del reportaje, y su presencia dentro del artículo en eje esencial de este. Estas crónicas se hallan dentro de una literatura del yo, que parte del relato de viaje y que se hibrida con retazos de una autoficción fragmentaria, pero puestas siempre al servicio de las causas de los más desfavorecidos. Con profesionalidad, rigor y un estilo vibrante, Dicenta enriquece los recursos del periodismo del momento y da cabida en él al compromiso y la justicia social. Joaquín Dicenta (Calatayud, 1862-Alicante, 1917), poeta, narrador, periodista, es uno de los dramaturgos fundamentales del paso del siglo XIX al XX, junto con Echegaray y Benavente. Su obra teatral, que comenzó dentro del neorromanticismo, pronto ensayó la fusión del drama y los temas sociales, alcanzando un éxito resonante con su obra Juan José (1895), protagonizada por un héroe proletario enfrentado a la injusticia. Durante un cuarto de siglo, Dicenta se convirtió en un maestro de la escena y en una celebridad solo comparable con Zorrilla y su Don Juan Tenorio. Republicano radical y socialista, desarrolló un «teatro social», cuya máxima expresión es el drama minero Daniel (1907). Su labor e influencia como periodista no va a la zaga de su éxito teatral. Colaboró intensamente en varias publicaciones, entre las que destaca El Liberal, dirigió El País, principal diario republicano, y fue redactor jefe del semanario Germinal, que agrupó a un relevante grupo de autores republicanos cercanos al Naturalismo y que atrajo a los principales del grupo del 98. Crítico teatral, maestro del cuento, de la crónica y del artículo social, publicó centenares de artículos y relatos en prensa, algunos de los cuales recogió en colecciones antológicas. Entre sus libros, se conocen 51 obras dramáticas (de las cuales se estrenaron 32), 142 cuentos, 39 novelas y 15 colecciones de artículos, semblanzas o crónicas de viajes.0