La novela arranca en un futuro inmediato (pudiera ser el 2.010), cuando el género humano no puede reproducirse, nadie nunca sabrá por qué con seguridad, entretanto sí pueden hacerlo todas las especies animales, incluidos los mamíferos. Son años convulsos porque en todas partes se lucha contra el dominante Imperio Norteamericano, y cualquiera incluso el propio Imperio, podría haber sido el causante de la plaga, o tal vez, como algunos señalan, haya sido un castigo del Cielo contra una especie que se ha delatado cruel y sin solución. Cuarenta años, a razón de uno por capítulo, conducirán al lector a lo largo de la lenta agonía humana, hasta que el mal se extinga o el Hombre sucumba, cediendo su plaza de especie dominante, sabrá Dios a qué otra criatura.
¿Fue así o de forma parecida como comenzara la andadura humana, tantos siglos atrás?... ¿Nos creó Dios... o los dioses?... Una obra turbadora, coherente, sólida y de exquisita literatura que, además de deleitar al lector con su estilo, con toda seguridad no le dejará indiferente.