Espiroglíficos ofrece diversión durante su creación y resulta sorprendente una vez que se ha terminado. ¡Las obras de arte le dejarán sin palabras y tendrá retratos impactantes para decorar sus paredes!
A primera vista, los espiroglíficos parecen simples espirales. Sin embargo, si observa un poco más de cerca, verá que en realidad contienen dos espirales unidas en el centro y con sutiles variaciones de anchura. Cuando tome un rotulador y empiece a colorearlas, cobrarán vida.
Empiece a colorear por un extremo de la espiral (no importa cuál). Puede hacerlo con rapidez; las líneas resultan más sencillas de lo que parece, de modo que no se preocupe si no quedan perfectas al colorearlas. Limítese a disfrutar del proceso de revelar la ciudad icónica oculta tras las espirales. Cuando llegue al centro de la primera espiral, retírese y observe el espiroglífico. ¿Ya sabe de cuál se trata? A continuación, coloreará hacia fuera y empezarán a aparecer los detalles. ¡Parece magia! ¿Y el resultado? Retírese un poco para apreciar el efecto en todo su esplendor. ¿Cómo ha conseguido esa imagen con solo un rotulador y una espiral?