Argumento de Especificación de Sistemas Cooperativos
Tradicionalmente la mayoría de las aplicaciones informáticas se han basado en el paradigma en el cuál una persona trabaja individualmente para realizar una determinada tarea. Ésto ha hecho que durante una buena parte de la historia de la computación, los investigadores que estudian el comportamiento humano se hayan centrado principalmente en las interacciones de los individuos con los ordenadores. Sin embargo, no es habitual esta forma de organización del trabajo. De hecho, el trabajo se organiza generalmente en equipo y cada persona interactúa con el resto para obtener una mayor productividad. En este sentido, el contexto del trabajo donde se enmarca el trabajador adquiere una gran importancia a la hora de diseñar un sistema computacional. Las aplicaciones se deberían crear para aumentar los factores organizativos mediante un desarrollo cooperativo que fomente la interoperabilidad [Baecker, R.. et al., 1995]. Sin embargo, los modelos utilizados tradicionalmente para el desarrollo de aplicaciones interactivas no contemplaban este tipo de actividades.
El estudio del impacto que ocasionan los ordenadores en los grupos de personas y en las organizaciones requiere un planteamiento diferente que cuando examinamos la interacción individual persona-ordenador. Esta percepción aparece a mediados de los 80s con el desarrollo de la tecnología de redes y sistemas distribuidos, lo que posibilita la compartición de la información y otras formas de afrontar nuevas posibilidades a las organizaciones del trabajo. Por ello, si queremos crear software para dar soporte a los grupos necesitamos conocer cómo éstos trabajan, teniendo en cuenta su organización, aspectos cognitivos que producen diferencias en la interpretación de cualquier actividad, el papel de cada miembro del grupo, la forma de realizar la interacción entre sus miembros, las tareas que serán realizadas por el grupo, etc. Como consecuencia de ésto, la disciplina de Trabajo Cooperativo Asistido por Ordenador (CSCW, Computer-Supported Cooperative Work) ha surgido como una nueva área de investigación orientada al estudio del humano dentro de un contexto de trabajo. CSCW [Greif, I., 1988; Baecker, R., 1993a] es la actividad coordinada asistida por ordenador que realizan grupos de individuos que se encuentran colaborando. CSCW pretende guiar el pensamiento
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así como el diseño de herramientas que den soporte al trabajo en grupo. Estas herramientas se conocen como groupware. Así, Groupware es un software que acentúa el entorno multiusuario, coordinando y orquestando cosas de tal forma que los usuarios pueden verse unos a otros sin entrar en conflicto.
Dada la gran variedad de sistemas CSCW y la fragilidad social sobre la que se sustenta, el estudio de esta clase de sistemas es una actividad difícil de realizar [Grudin, J., 1993]. En esta línea, algunos autores dentro de una corriente llamada ingeniería cognitiva [John, B.E., and Kieras, D. E., 1994; Dowell, J., and Long, J., 1989, 1998] y desde la propia comunidad Interacción Persona-Ordenador (IPO) proponen que es posible establecer una ciencia de diseño cuya principal característica sea proponer modelos, desde los cuáles se puedan establecer principios que guíen el diseño. Estos modelos deben permitir principalmente, la definición de principios generales aplicables a cualquier tipo de diseño y servir para hacer predicciones. Las investigaciones realizadas hasta ahora sobre grupos mediados por ordenador no han analizado estos principios que se deben exigir a los sistemas CSCW en general. Por tanto, necesitamos una herramienta que nos permita analizar rigurosamente estos requisitos y que además cubra todo el amplio espectro que sustenta a los sistemas CSCW.
Los métodos formales proporcionan una forma rigurosa, efectiva y no ambigua de estudiar un sistema computacional. Dichos métodos han sido usados para encapsular conocimiento acerca de la interacción persona-ordenador en el contexto de los sistemas interactivos mediante la utilización de modelos abstractos de interacción, como el modelo PIE [Dix, A., 1991]. Sin embargo, hasta ahora no han sido utilizados ampliamente para sistemas CSCW. Estos modelos abstractos podrían permitir el estudio de esta clase de sistemas definiendo principios formales que puedan ser aplicables a un conjunto de sistemas CSCW y razonar sobre los efectos e interacciones que producen estos principios cuando ellos se aplican a dicho conjunto. Estos principios podrían ser analizados desde el punto de vista del grupo sin considerar ningún detalle interno del sistema.
Pues bien, como objetivo general nos proponemos estudiar los sistemas CSCW analizando los grupos mediados por ordenador mediante el uso de modelos abstractos de interacción. Se planteará un estudio de los sistemas cooperativos desde diferentes perspectivas (cognitiva, social, etc.) para analizar aquellos aspectos que son relevantes en este tipo de sistemas y poderlos recoger como requisitos en el diseño de software.0