Adrián Ramírez, un drogadicto y baterista desempleado, cree en las casualidades más que en cualquier cosa. O tal vez no. Con su vida derrumbándose vertiginosa e irreparablemente, rentas atrasadas y un corazón roto debido a su última relación fallida, él piensa que alguna fuerza superior está en su contra. Es decir, ¿qué más podría ser? Dios, el Destino y el Cosmos, incluso Satanás, lo odian a muerte. Fin de la historia. Sin embargo, la tarde en la que regresa de una fallida entrevista de trabajo y se encuentra con un bebé tirado en el basurero, Adrián se da cuenta de que la vida es mucho más que un juego de dados. A veces, solo a veces, Dios y el Destino nos empujan al fondo del océano, sin salvavidas, solo para enseñarnos a nadar.