En la tradición mahayana, a los que tienen el valor de comprometerse con el profundo cambio de actitud necesario para desarrollar una verdadera compasión se les denomina bodisatvas. Su magnífica resolución -considerar las necesidades de los demás como lo más importante y consecuentemente desear lograr la Iluminación para beneficiar a todos los seres- los lleva más allá de los límites que impone la ilusión de un «yo». Los bodisatvas logran así la comprensión directa de la realidad, trascendiendo las nociones duales de yo y otros.
En este texto clásico se explica cómo podemos trabajar con nuestra mente, empezando dondequiera que nos encontremos, para deshacernos de nuestras nimias preocupaciones y descubrir nuestro potencial para la compasión, el amor y la sabiduría. Desde hace siglos, estas enseñanzas inspiran a generaciones sucesivas de practicantes budistas y grandes maestros de todas las tradiciones han escrito numerosos comentarios sobre ellas. Este comentario de Dilgo Khyentse Rimpoché es probablemente su enseñanza grabada más extensa y detallada sobre la práctica del camino mahayana.
DILGO KHYENTSE RIMPOCHÉ (1910-1991) fue un maestro y erudito sumamente venerado del linaje ñingmapa del budismo tibetano. Respetado y querido en todas las escuelas del budismo tibetano -y también por practicantes de otras tradiciones budistas-, se le consiera como uno de los mayores maestros de meditación y actividad compasiva.