Argumento de ¡escucha, Hombrecillo!: Discurso sobre la Mediocridad
Encuadernación: Rústica
Este libro levantó fuertes polémicas cuando salió a la luz en 1948. Es un libro clave que, para Wilhelm Reich, constituye una respuesta a los ataques pérfidos de la sociedad neurótica y "emocionalmente pestilente". Las lectoras y lectores de esta obra descubrirán un texto directo, políticamente incorrecto, vanguardista tanto en el fondo como en la forma. Crítica mordaz al hombre corriente el pequeño hombre y la pequeña mujer, gris y egoísta, suplicando orden y autoridad. La narración está construida mezclando reflexiones con diálogos entre Reich y esos hombrecillos y mujercillas que todos llevamos dentro, estableciendo un discurso sobre la mediocridad y la normalización social destructora de la vida, la naturaleza y lo diferente. Reich apuesta por el retorno al animal humano generoso, cooperativo, libre y gozoso.
Las ideas originales de Wilhelm Reich cautivaron a Fromm, Marcuse, Adorno, Foucault, Hannah Arendt y Simone Weil. Influye abiertamente en los beatniks y en las figuras relevantes de la contracultura (Ginsberg, Kerouac, Burroughs, Mailer, Salinger, Goodman), es el precedente de las comunas y de los hippies, del ecologismo antinuclear, del neocristianismo libertario, de las corrientes radical-utópicas, del situacionismo.
En Mayo del 68, el movimiento estudiantil francés grafiteaba eslóganes reichianos. En la universidad de Frankfurt, en 1968, podía leerse una gran pintada advirtiendo: ¡Lee a Reich y actúa en consecuencia!.1